Al llegar al punto de encuentro, Alessandra se pierde. No es raro en ella tener dificultades para encontrar lugares aunque las indicaciones sean precisas. Saluda con una sonrisa y se dirige al Bubble Tea, donde pide un té de assam con plátano y leche, uno de sus “orgasmos gastronómicos”. Camina hacia el malecón de Miraflores. “Uno de mis lugares favoritos” dice.
Se viste simple y auténtica, con
el cabello suelto y una polera de Cookie Monster. Alessandra nunca utiliza
tacones altos ni maquillaje. En su blog, “Habla, Desubicada”, ella cuenta
vivencias simples. “Son cosas que le pueden pasar a cualquiera, pero intento
escribirlas de forma interesante”.
- ¿Cómo nació la idea de tener un
blog?

Las primeras entradas son mis
viajes, luego metí algunos cuentos que hice para la universidad y continué con
lo personal hasta ahora.
- ¿Y el nombre? ¿Cómo se te ocurrió “Habla, Desubicada”?
- Desde chibola no me ubico en las
calles. Aunque me digan que queda entre Javier Prado y Aviación, frente a tal
lugar o al costado de tal lugar, yo no me ubico nunca. Además, a veces digo
algunas cosas fuera de lugar. Cada vez escuchaba que me decían más “Alessandra,
eres una desubicada”. Y pensé que mi blog debía ser sobre mí y la palabra que
más me describía era desubicada. Después
comencé a probar con qué palabra quedaba hasta llegar al “Habla, Desubicada”.
- ¿Qué temas son los que más te
gusta tratar en tu blog?
- Me gustan las experiencias que
creo que deben ser contadas. Las experiencias que a la gente le gustaran y con
las que puedan relacionarse los lectores. Cosas muy comunes pero con un estilo,
no se si único, pero que a la gente le gusta. Suelo ser directa y espontánea,
pero a la vez sarcástica. Muchas personas me han escrito “Oye, leí tu post y me
gustó mucho porque me identifiqué con lo que escribiste”.
- ¿Y tu familia lee esas
experiencias en tu blog?
- Mi mamá no porque ella es anti
tecnología. Lee algunos cuando se las imprimo, porque ella dice que no puede
leer en la computadora porque le da dolor de cabeza. Mi papá si lee, pero creo
que cuando el título le llama la atención. Ha leído el post que le dediqué a él
por el día del padre, o el que le dediqué a mi abuelo o lo de mi brevete. Mis
amigas del colegio y la gente de twitter también.
- ¿No te da miedo escribir algo
que ellos no deban leer?
- Yo jamás publicaría algo con lo
que no esté satisfecha, primero me tiene que gustar a mí y luego, si le gusta a
los demás, paja.
- A veces cuando escribes son
asuntos muy personales ¿Qué crees que piensa tu papá de ellos?
- Bueno, tengo dos post que hablan
de mi primera vez y pienso ¿Y si mi papá lo lee? Pero bueno, estamos en el
2011, creo que el ya sabe que no soy ninguna santita, ninguna virgen. De todas
maneras aunque tenemos confianza hay cosas que no nos decimos pero creo que es
una buena forma de que se entere un poco más de mi vida y de lo que me pasa.
Hace una pausa mientras grita “¡Me
duele el poto! ¿A tí no te duele?” Alessandra es tal y como se describe en su
perfil de Twitter: Sencilla, comunicadora, cinéfila, impaciente, bloguera y
desubicada.
- Algo que llama la atención a los
lectores es la imagen que proyectas. No sueles ser la chica típica que admite
ver porno, que tiene sexo y habla lisuras.
- ¡Cojudas! (risas) Mentira, pero
no fue mi propósito diferenciarme de las demás, simplemente decidí ser yo en mi
blog. No quise pretender ser una Barbie ni una muñeca de porcelana, quería
permitir a la gente que sepa como soy.
- Y así has confesado que odias el
maquillaje y usar tacones…
- Yo me he maquillado cinco veces
en mi vida y sólo porque me he visto obligada a hacerlo. Tacones usaba cuando
trabajaba y en exposiciones, pero son de dos centímetros creo. Además siento
que el maquillaje me hace ver como travesti. Para mí maquillarse es usar un
poquito de sombras y brillo en los labios. Creo que natural siempre se ve mejor
y las chicas que lo usan tienen complejo de feas.
- Sin embargo das otras muestras
de vanidad, como en la ortografía

De la Laptop a la Red
- ¿Cuándo comenzaste a escribir?
- Cuando terminé con mi enamorado,
a los 17 años, me quedé un poco obsesionada con él y llamaba a Jimena, mi mejor
amiga y lloraba hablando de él, hasta que me di cuenta que la aburría. Entonces
comencé a escribir en Word todo lo que sentía, lo que pensaba y me desahogaba,
hasta que creé una especie de libro de mi patética vida amorosa. Cuando se me
pasó la obsesión con este chico volví a leer todo y me di cuenta que no estaba
tan mal, podía ser un potencial libro. Ahora lo actualicé un par de veces y en
vacaciones lo volveré a leer y arreglar, a ver que sale, porque hay suficiente
material como para hacer un libro.
- Y cuando te lanzaste a la red
ganaste mucha popularidad. ¿Participaste en los 20blogs?
- El año pasado no participé
porque no había jurado, entonces eran los 20 blogs más votados, los que tenían
mas seguidores. Este año me enteré que sí había, pero igual no me llaman mucho
la atención los concursos y prefiero destacar de manera natural. Luego en la
Tuiterton me crucé con Pottich, el creador de PeruFail, y él me dijo que si me
inscribía me haría campaña.
Cuando lo hice, la emoción me duró
una semana nada más. Me gustaba el feedback más que la competencia. Mucha gente
me comenzó a seguir sólo porque mi blog aparecía en la lista de concursantes y
eso era lo que más disfrutaba, que la gente me encuentre y le guste lo que lea.
Asumí una posición diferente y decidí que era lo que buscaba, que me lean antes
que ganar.
- ¿Y crees que hubieras ganado?
Tal vez, porque dejé de hacer
publicidad para que voten por mí y aún así quedé en el quinto lugar. Quizás
hubiera quedado tercera y el jurado decidía si merecía el premio o no.
- Ahora que has ganado muchos
seguidores, ¿No has tenido problemas de privacidad?
- Nunca, en realidad ni en Twitter
ni en el blog aparecen Trolls. Creo que como no suelo hacer comentarios
polémicos, no gano anticuerpos con la gente que me lee o que me sigue. La
privacidad sí la cuido mucho. En el blog tengo anti copiado porque tengo pánico
de que alguien lo piratee. Jamás publico dónde estoy, ni qué estoy haciendo. No
subo fotos de mi casa ni de “Morris”, incluso cuando alguien le toma foto, lo
amenazo para que no la suba jamás, o que al menos difumine el número de placa.
- ¿Qué sientes cuando te dicen
“Maestra pokemón del twitter”?
- (Risas) ¡Aún no sé por qué me
dicen eso! ¡No se qué significa! Aunque en pocos meses he aumentado mucho mi
cantidad de seguidores. Ya tengo más de 1700 y en verdad no se como, creo que es
solo por mantenerme activa y amable, siempre agradezco a los nuevos seguidores.
Lo mismo me pasa en el blog, nunca lo descuido, es como mi bebé, estoy siempre
pendiente.
- Y ahora que has ganado tanta
popularidad, ¿Hasta donde te gustaría llegar?
- Quisiera sacar merchandising del
blog, poleras, polos y stickers. Me encanta la idea de hacer un diseño y sacar
pins (botones), me parece genial. Alguna vez me ofrecieron trabajo de Community
Manager pero por cuestión de tiempo no acepté. Espero que se aparezca la oportunidad
pronto.